¿Llego tarde? Puede ser. Pero más vale tarde que nunca, así que aquí os traigo mis mejores lecturas del año pasado. Un año para olvidar, aunque no en cuanto a libros. Leídos y escritos.
¡Empecemos!
Nota: he decidido ordenarlos según los he ido leyendo a lo largo del año, no por nota o cuál me ha gustado más o menos. Aunque, os aviso: el que más me ha gustado ha sido, de hecho, el último que leí.
1. El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes
En tres palabras: una absoluta delicia.
Esta novela nos habla de un hijo difícil que detesta a su madre y se ve obligado a pasar con ella un (último) verano en Francia. Un periodo que le transformará, no solo a él, sino a su relación con ella y su visión del mundo.

No puedo dejar de recomendarlo. Es desgarrador y de una esperanza agridulce. La ambientación es de las más cercanas y sensitivas que he leído. Además, la edición de Impedimenta y la traducción son absolutamente perfectas. Como maniática que soy, me fijo mucho en las erratas y en los fallos que se cuelan, y aquí no vi ninguno. Creo que, por eso, es la lectura que más he disfrutado en todo el año.
2. Heartstopper
Seré breve: esta novela gráfica publicada gratis en inglés en Tapas (y que sigue publicándose a día de hoy) nos cuenta la historia de amor entre dos adolescentes, Charlie y Nick, que van a la misma escuela.

Si tuviera que definirla con una palabra sería cálida. Leerla es sentir que te envuelven con una toalla caliente después de un largo y espumoso baño. Si habéis tenido un mal día, si habéis perdido la fe en el amor y en la humanidad, no dudéis en darle una oportunidad. De nada.
En España están editados en castellano por Crossbooks hasta el tomo 3, aunque el tomo 4 saldrá este mismo año.
3. Todos quieren a Daisy Jones
Al principio me sorprendió la forma en que estaba escrito: como un falso documental, con la narración construida en base a entrevistas a los personajes principales. Reconozco que me costó adaptarme, pero una vez lo hice, me enamoró. Es una manera fresca y original de contar una historia y Taylor Jenkins consigue que, a pesar de lo complicado que parece (ausencia absoluta de descripciones), el lector pueda imaginarse a la perfección los espacios, lo que ocurre, los personajes… absolutamente todo.
Y centrándome en los personajes: sin lugar a dudas es lo que más destaca de la novela. Nos guían a través de todas las páginas, con sus mentiras, verdades y versiones, hasta hacernos dudar si no serán reales. Son brutales; mujeres y hombres por igual.

La única pega que le pongo es su título en español. Por él, lo empecé creyendo que Daisy sería la protagonista absoluta, y no me gustó cómo la enfocaba el libro. Cuando supe que el título original era Daisy Jones & the Six, algo en mí dijo «sí, ahora sí». Puede parecer una chorrada, pero lo tenía que decir.
Al final del libro, lloré. Como una magdalena. Próximamente tendremos serie producida por Reese Witherspoon. Gracias, guapa.
4. Una educación
No soy muy de libros autobiográficos ni tampoco me suelen gustar las historias basadas en hechos reales. Sin embargo, Una educación es sin duda uno de los mejores libros que leí en 2020.

Solo tiene un pero (solo uno) y es que la tercera parte se me hizo algo frustrante y me costó terminarla. El último capítulo, sin embargo, es un broche de oro perfecto y abierto, así que creo que sin ese pequeño «pero», podría ser uno de los mejores libros que he leído en mi vida. De hecho, le doy vueltas a si incluso con esa tercera parte no lo será ya.
La propia Tara Westover nos relata su viaje desde el núcleo de una estricta familia mormona que vive junto a las montañas de Idaho a la finalización de su doctorado en Cambridge. Un camino que nos habla de la superación, de la lucha contra la ignorancia y de la pasión por saber.
5. Los siete maridos de Evelyn Hugo
Taylor Jenkins Reid me enamoró con Todos quieren a Daisy Jones, pero con esta novela que estaba en mi lista de deseos se ha coronado. Como ya hizo con su otra historia, la forma en que está escrita destaca por su originalidad: se entremezcla la narración presente de la coprotagonista, Monique, una periodista que va a escribir la biografía de Evelyn Hugo, con las vivencias de la propia Evelyn, una veterana actriz de la era dorada de Hollywood. También se incluyen artículos de revistas de los años 50, 60 y 70, incluso 80, junto con algunas actuales.

No puedo ignorar ciertas pegas, así que a pesar de lo mucho que me ha gustado, las diré: la traducción me ha chirriado en algunos puntos. Es cierto que se utilizan expresiones latinoamericanas a las que no estoy acostumbrada, pero no creo que se deba solo a eso. Hay muchas erratas y palabras que faltan que me sacaban de la lectura, e incluso expresiones que suenan directamente traducidas del inglés. Además, la letra me pareció algo pequeña y los corazones que se utilizan para separar las escenas me recordaron a los dibujos que se usaban en los antiguos foros de internet o MySpace. Confieso que me acabó haciendo gracia verlos.
Aun así: no recuerdo llorar tanto con un libro. Los personajes parece que se salen de las páginas, que existan de verdad. Caminan contigo, te hablan, te hacen daño, y sufres con ellos desde la primera página a la última. Me sentí en general identificada con ambas protagonistas y Evelyn me parece un personaje redondo, gris y profundo.
He descubierto a una de mis escritoras favoritas y solo tengo ganas de devorar todo lo que escriba. Un 10 de 10.
…
¡Y esto es todo! Espero que os haya gustado la entrada y que hayáis podido apuntar en vuestros pendientes algunas de estas novelas. Creedme que no os arrepentiréis; son todas muuuuy buenas.
¡Nos leemos!